martes, 8 de agosto de 2017

COMIENZA UNA NUEVA ETAPA

En la calle Iberia del barrio del hipódromo, existía la sede del club Atlético Centella, que por aquel entonces presidia Pedro Echart, un muy buen boxeador del peso medio.

Entre las actividades de dicha entidad, se organizaban grandes reuniones bailables, a las que asistían gran cantidad de aficionados a dicho arte, a las 5 h. de la tarde, eramos nosotros los niños los que disfrutábamos de una enorme pista de portland lustrado, en cuyo medio había plantada una enorme palmera de edad desconocida y allí gozábamos durante dos horas domingueras, nuestras condiciones de incipientes bailarines, y de paso los más atrevidos intentábamos conquistar a nuestras compañeras, que normalmente lo eran también del cole, por supuesto que yo fracasé casi siempre en mis intentos.

Así comenzó sin quererlo, mi alocada infantil carrera por la danza popular, conga, samba, shoro, pasodoble, valses, milongas y por supuesto el rey tango, que era, fue y será el más popular mundialmente conocido, para orgullo de los rioplatenses, mi admiración se hace cada vez más firme, cuando pienso en sus 137 años de vida y me lo imagino caminando, con la elegancia que desprenden sus pasos y con esa mirada tierna para esos que no lo supieron entender,  y con muchas ganas de perdonar, a los que aún hoy pretenden desvirtuar su valía, intentando desfigurar su imagen de viejecito invencible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario