sábado, 13 de enero de 2018

ESTRUJANDO MI MEMORIA

Dos Orientales, que el éxito los unió fuera de su Patria.

En 1948, gran parte de mi familia vivía en el Hipódromo de Maroñas, en su mayoría gente vinculada al turf, una prima mía veinteañera por aquel entonces, era la prometida de un peoncito del Stud de Juan Boga, conocido por el "Yeye" de apellido Suárez Leguisamo, a través de esta relación, tuve la inmensa suerte a mis 13 años, de conocer a una señora oriunda de Salto, que vivía en un barrio muy humilde por aquel entonces, llamado piedras blancas, cuyo nombre era Doña Tomasa Leguisamo de Suárez, en su juventud había tenido su primer hijo en 1903 sin haber contraído matrimonio, cuyo nombre completo fue el de Irineo Leguisamo, pocos años después, contrajo matrimonio con el padre de Irineo y tuvo cuatro hijos más, tres varones y una mujer, uno de ellos el ya mencionado "Yeye", que poco tiempo después se casó con mi prima Olga Valenzuela Espinosa, a consecuencia de esa boda, mi madre que ya había trabado una amistad bastante cercana con Doña Tomasa, conocía con muchos detalles la verdadera situación económica por la que atravesaba en aquella época dicha señora.



Sus cuatro hijos, nacidos después de su matrimonio, fueron muy buenos trabajadores, pero con escasos recursos  ayudaban a su madre, a sobrellevar mejor su falta de posibilidades económicas.

Doña Tomasa, desde jovencita trabajo en una estancia en Salto, limítrofe con uno de los campos del  Sr. Escayola ubicado en el departamento de Tacuarembó, donde por aquellos años, había una planchadora francesa al servicio de dicho Sr.



Doña Tomasa Leguisamo de Suárez
Dentro de las historias que contaba la Sra, Leguisamo, mencionaba el nacimiento de un niño nacido en la clandestinidad, cuya madre menor de edad en aquella época, era de apellido Oliva, nada más y nada menos, que hermana de la Sra. de Escayola, autor del desliz, decía Doña Tomasa, que para evitar el escándalo, le dio una recompensa económica a Doña Berta Gardes que así se llamaba la supuesta madre de ese niño que con el tiempo fue conocido mundialmente con el nombre de CARLOS GARDEL.


Corría el año 1951, y comencé a trabajar en el Jockey Club de Montevideo, donde entre muchos socios de dicha entidad, conocí a Don Alfredo Frigerio, un elegante Sr. Turfman, al que lo unía por la misma afición una gran amistad con CARLOS GARDEL, dicho Sr. mantuvo siempre la nacionalidad uruguaya de "El Zorzal".
Carlos Gardel "El Zorzal"

Corría el año 1952, quien cuenta estas historias, vivía en la calle Francisco Acuña de Figueroa, 1991, casi Venezuela, a una cuadra más hacia el Palacio Legislativo, en la esquina de Figueroa con Guatemala, había un bodegón ya antiguo por esa época, donde yo solía ir a tomar mi desayuno, y en un rincón había un Sr. muy taciturno, siempre acompañado de una botella de medio litro de vino, que seguramente no era la única que consumía en el día, que se pasaba muchas horas en dicho local, a consecuencias de mis frecuentes idas a dicho bar, entre a conversar con él, y un día me senté a su mesa, y se ve que necesitaba contar las cosas, que había vivido en su juventud y que gente joven como era yo en ese entonces, no conocíamos, empezó su charla contándome su trayectoria deportiva, por los años 20 comenzó su carrera pugilística, culminando con gran éxito, en las Olimpiadas de 1936 en Berlín , de a poco me fue ampliando detalles de su vida, a medida que me fue tomando simpatía, su nombre era Andrés Míguez,  me contó que a su manager le decían el Polo y que vivía en el barrio Palermo, también me comentó que era empleado de U.T.E., Andrés estaba reconocido como el "Príncipe de los Rings", por su exquisita manera de combatir, a medida que avanzaba esa para mi interesante amistad,  me fue ampliando con mucha exactitud, episodios de su vida deportiva con una gran riqueza vital en su pasado, me conto entre muchas cosas, que en su debut cercano al año 30, en el Luna Park de Buenos Aires, recibió el obsequio de su primera bata, de manos de CARLOS GARDEL  a quien según me dijo él y su manager, los unía una gran amistad de sus primeros años, a mi me iba maravillando cada día más la gran cantidad de vivencias que encerraba la cabeza, de aquel Sr. , yo le creí  siempre las cosas que me contaba, pero él  ante la duda de que yo no me fuera muy convencido, me prometía  documentar sus palabras, con un álbum , lleno de fotos y reportajes  de sus éxitos deportivos y quienes eran sus amigos en esa época, lamento decir, que en la época que yo tuve el placer de conocerlo en su mesa del bodegón, sobraban sillas y faltaban amigos.
Andrés Míguez "El Príncipe de los Rings" en su plenitud, entrenando.
Foto cedida por gentileza del Sr. César Jones.
Andrés Miguez "El príncipe de los Rings" junto a Carlos Gardel en el Teatro Artigas de Montevideo.
Foto cedida por gentileza del Sr. César Jones.
Esa documentación que era un álbum de cuero repujado, que era nada más y nada menos que toda su riqueza, me la iba a traer a la mesa para que la pudiera ver y leer, pero no me la podía llevar ni un minuto, porque según me contaba era su almohada, el vivía en la calla Pampas a escasos metros del comercio donde escuchaba sus interesantes relatos, después de mucho hacerme desear, apareció con su tesoro más preciado y empezó a mostrármelo, ampliándome verbalmente cada instante, plasmado en aquellas fotos, que lamentablemente no se  cual habrá sido su destino, pero hoy serían documentos, de un incalculable valor histórico, sobre los personajes que aparecían en aquellas imágenes fotográficas, se veía a Miguez, a Carlos Gardel, en un balcón de una vivienda de la calle Maldonado en Montevideo, donde vivía  el "Príncipe de los Rings" en su apogeo observando un jaulón de pájaros y al mago dándoles de comer unas hojitas que hoy me imagino serían de lechuga, innumerables  reportajes periodísticos y fotográficos, hasta que comenzó su declive personal a consecuencias de un lamentable incidente en el que se vio envuelto en un partido de fútbol juvenil , por defender a un jugador de un equipo de barrio que el patrocinaba.
Una vez retirado, aparece en el centro (de camisa blanca), en un bar de su propiedad.
Foto cedida por gentileza del Sr. César Jones.

De esta corta pero profunda amistad, que me profesó el "Príncipe de los Rings" a pesar de la diferencia notoria de edad, quede convencido para siempre, de la nacionalidad uruguaya de Gardel.

Pasan los años, y promediando mis 20, me voy a vivir al barrio Palermo, a la calle San Salvador entre Salto y Tacuarembó, una de las tardes de otoño, estando sentado en el escalón del zaguán de mi casa, pasa un Sr. my elegante vestido con un abrigo de pelo de camello, que por entonces estaba muy de moda, para los que estaban en condiciones de adquirirlo, acompañado de un niño precioso de unos tres o cuatro años, cuando pasan por mi lado, yo le acaricio la cabeza y el niño se entretiene unos segundos conmigo, lo que hace detener al padre, al regreso del breve paseo  iniciamos una corta charla, donde me contó el Sr. en cuestión, que se estaba hospedando en la casa de un amigo, a tres puertas de mi domicilio y me dijo si no lo conocía que era "El Polo" un ex-manager de boxeo, que había sido muy amigo de su padre, que era guitarrista, que había fallecido en el accidente de Medellín donde pereció CARLOS GARDEL, que se llamaba Guillermo Barbieri, al pasar de los días nos fuimos encontrando en varias tardes de aquel otoño, y me comentó que se llamaba Alfredo Barbieri, que era actor, que estaba trabajando en el cabaret "El Patio", ubicado en la calle Bartolomé Mitre, esquina Rincón, donde yo casualmente, tenía una buena relación de amistad con la propietaria de dicho local, porque era bastante asiduo, pues por los 50 presentaba las mejores figuras artísticas, que visitaban Montevideo, asistí  un par de noches, a presenciar el espectáculo que ofrecía Barbieri, que estaba basado en monólogos, de una fina comicidad, digna de la elegancia del personaje, ahí escuche con mucha atención los relatos que me hizo sobre la amista de de Gardel, Andrés Miguez, su padre Guillermo y El Polo, amistad que él siguió manteniendo, razón por la cual, en sus visitas a Montevideo, permanecía en la casa de la calle San Salvador.
    Gardel y su guitarrista  Guillermo Barbieri                           Alfredo Barbieri


Una nueva forma de quedar cada vez más convencido, de la nacionalidad de Carlitos.

9 comentarios:

  1. Que belleza ,mil gracias,Andres Miguez es mi Bis Abuelo ,Padre de mi Abuela Materna . Gracias por rescatar su historia.

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  2. El Local de que habla es el actual Restaurant RUMI frente a la Rambla de Montevideo,zona del Parque Rodo.

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  3. Al hablar de su bisabuelo, no hago nada más que hacer justicia, rescatando del olvido a un gran púgil , al que tuve el honor de conocer y admirar en el ocaso de su vida. Un saludo desde la distancia.

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  4. Señora Eva, en 2017 Uds se comunicaron conmigo solicitándome foto de Gardel con el púgil Andrés Miguez. No la tenía entonces, pero ahora rescaté de mi compu una imágen de la misma. Favor de enviarme vstra dirección de email a mi dirección: cesarjo@hotmail.com
    César Jones Mazaite, autor del libro "Historia del Boxeo Uruguayo"

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  5. No soy muy ducho en materia de internet pero queriendo comunicarme con la sra. Eva Ninguno para entregarle la imágen de una foto de Gardel con el púgil ex campeón sudamericano profesional Andrés Recalde Míguez, aparece el nombre de mi hija Jennifer Allison Jones Grinberg, que al parecer entró en vuestra página anteriormente.

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  6. Muy interesante blog.
    Lo invito a visitar mi página CARLOS GARDEL - SU BIOGRAFÍA OCULTA - https://sites.google.com/site/eluruguayocarlosgardel/

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  7. Sra. Martina
    Me ha causado una enorme satisfacción, que Vd. le hubiera prestado atención al pequeño relato, que yo escribo desde situaciones que tuve oportunidad de vivir, son datos que tienen la virtud de haber sido relatados a mi, por personajes que tuvieron la suerte de ser amigos de los tres que en sus distintos ámbitos quedaron y quedaran siempre, en la memoria de los que amamos el tango, el turf y el deporte.
    Leí con mucho interés, el enorme y brillante trabajo realizado por Vd. para dejar claro de una vez y para siempre, que Don Carlos Gardel, era Uruguayo, por más que a esta altura en lo que me es personal, nunca lo había dudado, pero su enorme investigación no deja lugar a ninguna duda.
    Mis felicitaciones y desde ya, le digo que quedo a su disposición por si en algo le puedo ser útil.
    Un fraternal saludo de un rioplatense.

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  8. Que buenas historias Andres Miguez era tio de mi papa o sea tio abuelo mio y muchas de estas historias furron asi solo falta la de el final que es muy triste solo puedo decir que andres fue un hombre muy pasional y de un gran corazon no lo conoci pero mi padre me hablo mucho de elgracias por recordarlo

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  9. Disculpa por la demora en contestarte, pero yo tuve la suerte, de conversar muchas tardes con tu tío abuelo, y me conto mucho de la historia de su vida.
    yo tenía 20 años por esa época, y siempre me gusto escuchar para poder caminar por la vida, con las experiencias que me regalo, el príncipe de los ring Andrés Miguez. Por eso es que lo recuerdo, con cariño. Buen año 2020.

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