domingo, 28 de mayo de 2017

YATASTO, CUANDO UN VENDAVAL SE TRANSFORMO EN CABALLO.


ARQUITECTO D. AUGUSTO SBARBARO, PROPIETARIO URUGUAYO DE YATASTO

YATASTO


¡Yatasto!, ¡Pingazo!
Zaino puro corazón,
Poco menos que imbatible
Por tu clase de excepción.
¡Puñado de viento!
Yo te llamo, porque Dios,
Hizo un pingo con el viento
Y ese pingo fuiste vos.

                                 

IRINEO LEGUISAMO Y YATASTO

Corría el año 1952, y los empleados del Jockey Club de Montevideo, que desempeñábamos las tareas de mensajeros, recibíamos en partes iguales de D. Augusto Sbarbaro, propietario del sensacional pingo,  el premio que percibía por el triunfo de su caballo.




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